La década comenzó con una escasez de semiconductores que hizo que el mundo tomara conciencia de lo críticos que son estos minúsculos componentes en muchos aspectos de la vida cotidiana y para la mayoría de los sectores de la economía. La demanda de semiconductores se disparó impulsada por el aumento del trabajo a distancia, la educación a distancia, los juegos, el entretenimiento, las compras por Internet, el análisis de datos y el aumento vertiginoso de las ventas de vehículos, y seguirá creciendo, duplicando el mercado mundial de chips hasta superar el billón de dólares en 2030.

(El Centro de Excelencia de Elastómeros Greene Tweed en Kulpsville, Pensilvania, desarrolla y prueba rápidamente nuevos compuestos de FFKM para satisfacer los exigentes requisitos de los nuevos métodos de fabricación de semiconductores y desarrollar materiales alternativos que mitiguen la actual escasez de materias primas específicas).

Sin embargo, satisfacer esta demanda se ha complicado por una escasez diferente: la limitada disponibilidad de componentes pequeños pero críticos necesarios para el proceso de fabricación de chips: los procesos de fabricación de chips dependen de las juntas tóricas, juntas y otros sellos de FFKM (perfluoroelastómero) que pueden soportar temperaturas extremadamente altas y productos químicos agresivos, al tiempo que controlan las excursiones de partículas que causan contaminación.

Como era de esperar, esto ha disparado aún más la demanda de juntas FFKM, ya populares en la industria de semiconductores. Aunque la mayoría de los fabricantes están ampliando su capacidad lo más rápidamente posible, la demanda sigue superando a la oferta, lo que aumenta aún más la necesidad de materiales FFKM y provoca escasez. La actual escasez mundial de FFKM se debe a las limitaciones en el suministro de materias primas que se producen al mismo tiempo que la aceleración de la demanda de productos FFKM.

Rápido desarrollo de un nuevo producto para paliar la escasez de FFKM

El Centro de Excelencia de Elastómeros, situado en la sede de Greene Tweed Advanced Technology Group en Kulpsville, Pensilvania, ha priorizado su trabajo para centrarse casi exclusivamente en el desarrollo de sustitutos para los productos de Chemraz con limitaciones de suministro que nuestros clientes de semiconductores han identificado como los más críticos para sus operaciones.

Estas nuevas formulaciones se someten a rigurosas pruebas para garantizar que cumplen los requisitos extremos de resistencia térmica y química de las exigentes aplicaciones de fabricación de semiconductores sin causar partículas nocivas.

Los primeros sustitutos que saldrán al mercado serán materiales equivalentes a Chemraz 657 y Chemraz E38, para procesos de grabado por plasma seco y plasma O2 que requieren una contaminación mínima. Estas nuevas ofertas de productos estarán disponibles para pruebas de forma limitada a finales de 2022 y de forma generalizada a mediados de 2023.

Para saber más sobre cómo paliamos la escasez de FFKM, lea el artículo publicado originalmente en Silicon Semiconductor and Power Electronics World