Celebrando a las mujeres en la ingeniería: Retos, crecimiento e inspiración

Marzo es el Mes de la Historia de la Mujer, un momento para rendir homenaje a las mujeres pioneras que rompieron barreras, desafiaron las normas y allanaron el camino a las generaciones futuras. También es una oportunidad para celebrar a las increíbles mujeres que hoy impulsan el cambio y tienen un impacto en sus campos.
En reconocimiento de este importante mes, nos hemos puesto en contacto con varias mujeres inspiradoras de todas nuestras funciones de ingeniería para conocer sus perspectivas únicas. Aquí comparten sus experiencias, orientan a otras que quieran seguir sus pasos y reflexionan sobre lo que esta celebración significa para ellas, tanto personal como profesionalmente.
¿Qué significa para usted el Mes de la Historia de la Mujer y cómo cree que influirá en la forma en que celebramos a las mujeres en el lugar de trabajo?

Lindsay Farrell, Ingeniera de Desarrollo II - Sistemas de Sellado: Miro a los pioneros que me han precedido y que han facilitado mi camino tanto en Greene Tweed como en la vida en general. Quiero tomarme ese tiempo para darles las gracias y agradecerles el impacto que han tenido en mi vida. Sin embargo, no puedo evitar pensar en las dificultades que he tenido que superar, a pesar de que las mujeres que me precedieron me facilitaron el camino. Como parte de las celebraciones, podemos aprovechar este momento para profundizar en nuestra comprensión de las mejores formas de elevar y apoyar a las mujeres. ¿Cómo podemos garantizar que las generaciones futuras tengan un camino mejor que el nuestro?
Sehar Allana, Ingeniera de Diseño y Análisis II - Seal Connect: Como dijo Dena Lund: "Si no estás en la conversación, no estás en la mente de los que toman las decisiones", y el Mes de la Historia de la Mujer nos lo recuerda. Tenemos que mantener la conversación, asegurándonos de que las mujeres se sientan autorizadas a decir lo que piensan y cuenten con el apoyo necesario para inspirar a las generaciones futuras. Para mí, no se trata de favorecer a las mujeres, sino de garantizar que el género no sea un factor a la hora de considerar a un candidato para una oportunidad. El verdadero progreso significa crear un lugar de trabajo en el que el talento, las capacidades y el potencial sean las únicas medidas del éxito.


Molly Rind, Ingeniera de Desarrollo II - Chemraz: Es el momento de rendir homenaje a las innumerables contribuciones que las mujeres han hecho a lo largo de la historia, desde romper barreras hasta marcar el rumbo de la innovación y el liderazgo. Para mí, es un recordatorio del poder que cada una de nosotras tiene hoy en día en las funciones que desempeñamos tanto personal como profesionalmente, y una oportunidad para reflexionar sobre lo lejos que hemos llegado y reconocer el camino que queda por recorrer hacia la igualdad. En el lugar de trabajo, sirve para celebrar los logros de las mujeres que nos rodean, al tiempo que nos anima a compartir con confianza nuestros propios logros y experiencias.
¿Qué la inspiró a seguir su actual trayectoria profesional y cómo ha moldeado su perspectiva como mujer en su campo?
Sandy Wheary, Técnico Superior de Desarrollo: Llevo más de 47 años trabajando en Green Tweed. Empecé en el sindicato, trabajando en casi todos los departamentos de la planta. Me dediqué a la supervisión durante unos años, y luego pasé a un puesto de técnico de laboratorio en Ingeniería Central, M-TEC. Después pasé a ser técnico de ingeniería de procesos, puesto que ocupo actualmente. A lo largo de todo este tiempo, siempre he recibido formación práctica. Cada puesto me aportaba más experiencia que podía trasladar al siguiente.
Lindsay: Decidí que la ingeniería era mi carrera desde muy pronto. Las matemáticas y las ciencias siempre fueron mis clases favoritas y las mejores de mi infancia, pero sabía que no quería ser científica ni matemática. Mi padre fue ingeniero al principio de su carrera, y me pareció el medio perfecto para combinar lo que me gustaba. Mis padres me apoyaron mucho y nunca se cuestionaron si sería lo adecuado para mí. También me animaron a asistir a las clases de tecnología en el instituto, donde, en el penúltimo año, era una de las dos chicas de mi clase. Nuestros profesores nos animaban a todos por igual a aprender a utilizar equipos que iban desde sierras de cinta a soldadoras MIG, pasando por CNC e impresoras 3D. Nunca me dijeron que no podía hacer algo por el mero hecho de ser una chica.
Sehar: Siempre me han interesado las disciplinas STEM, en particular la ingeniería, y cuando llegó el momento de elegir una, me incliné por la ingeniería química por mi amor a la química. Me dijeron que era un sector dominado por los hombres y que debía estar preparada para afrontar retos, lo que no hizo sino motivarme más. Me encantan los retos. Durante los estudios y las prácticas vi de primera mano que, aunque el sector está dominado por los hombres, hay espacio para las mujeres. En mis prácticas, era la única ingeniera de mi equipo y de la planta. A veces me sentía rara, incluso aislada, pero no dejé que eso me frenara. Con una gran ética de trabajo y la orientación de un mentor que me apoyó, pude hacerme un hueco. Esa experiencia me enseñó que cualquiera puede prosperar con la tutoría adecuada, oportunidades para crecer y diligencia. Ahora espero ofrecer esa misma tutoría a las mujeres jóvenes en sus primeras carreras y ayudar a crear un entorno en el que no sólo encontremos un lugar, sino que pertenezcamos a él.
¿A qué retos se ha enfrentado como mujer en su sector y cómo los ha superado?
Molly: Uno de los mayores retos ha sido superar los estereotipos y prejuicios que suelen infravalorar a las mujeres en funciones de ingeniería. Hubo momentos en los que tuve que esforzarme más para demostrar mi valía en entornos en los que los conocimientos de mis homólogos masculinos eran simplemente aceptados. Lo superé demostrando constantemente mis conocimientos, aumentando mi confianza y buscando mentores que apoyaran mi desarrollo. Con el tiempo, me di cuenta de que ser mujer en este sector me da una voz y una perspectiva distintas, esenciales para impulsar la innovación y el crecimiento. -
Lindsay: En este sector he aprendido que, como mujer ingeniera, tienes que rodearte de gente que te apoye, te defienda y te anime. Contar con ese respaldo te da más fuerza para defender y defenderte. Las mujeres que han pasado por retos similares suelen dar consejos sobre cómo afrontaron el reto y qué harían de forma diferente. Así que aprendí de otras y de sus técnicas para superarlo.
¿Qué consejo daría a las jóvenes que aspiran a entrar en su campo?
Sandy: Escucha y aprende todo lo que puedas. Tenemos que seguir aprendiendo y estar abiertos al cambio. La comunicación es clave. Cuestionar las cosas si no estamos seguros de ellas o no conocemos las respuestas.
Sehar: No te sientas intimidada a sentarte a la mesa: tu voz y tu perspectiva importan. Las mujeres que te han precedido han allanado el camino, pero te corresponde a ti continuar el viaje, asegurándote de que las que vengan detrás no sólo tengan un sitio, sino que estén capacitadas para liderar. Recuerda que aportamos una combinación única de habilidades, incluida la inteligencia emocional, un activo inestimable en el liderazgo y el trabajo en equipo. Aunque las habilidades técnicas pueden aprenderse, la inteligencia emocional nos permite conectar, liderar con empatía e impulsar cambios significativos.
Lindsay: El primer consejo que daría a cualquier mujer joven que quiera ser ingeniera: HÁGANLO. A veces va a dar miedo y a veces va a ser duro. Pero merece la pena. Encuentra pronto tu voz, aprende a defenderte a ti misma y a los demás. Encuentra aliados que te defiendan, y tú puedes defenderlos a ellos. Cuanto más sepas, menos personas te cuestionarán o te desafiarán injustamente porque no tienen ningún terreno en el que apoyarse. Va a ser duro y habrá días en los que no sabrás si podrás seguir adelante y superarlo. Pero una vez que llegues al otro lado, te darás cuenta de que eres un ingeniero más fuerte y una mejor persona gracias a ello. Tú puedes hacerlo.
Molly: Nunca subestimes tus capacidades y busca mentores que puedan guiarte y apoyarte. Como la mayoría de las cosas en la vida, el camino no siempre es fácil, pero la perseverancia, el aprendizaje continuo y la confianza te diferenciarán y te llevarán lejos. Rodéate de una sólida red de personas que te animen y te desafíen a seguir creciendo. No dejes que nadie defina tus límites: eres capaz de conseguir todo lo que te propongas, así que sueña a lo grande.